Son días de muchos paseos, mucha calma y de regalos de la Naturaleza para los sentidos. Y a veces resulta difícil separar una cosa de la otra. Porque estamos hechos de sentimientos y de carne. ¿Dónde está la delgada línea? la mayor parte de las veces, no vale la pena cuestionárselo. Sólo hay que disfrutar de los buenos momentos y pensar que no existe nada más...aunque no sea verdad. Pero como la verdad absoluta tampoco existe, levitemos en el mar de las dudas que siempre es muy placentero.